martes, 1 de enero de 2013

Mágica noche de Reyes.

Es por la tarde. Y yo me planto frente a la televisión para ver la cabalgata.
¿Por qué íbamos a negarlo? La noche de Reyes es y será siempre mágica. Llena de ilusiones.
Sí, yo tengo 14 años y aún así la noche del cinco de enero tardo mucho en dormirme porque estoy nerviosa. Me despierto en mitad de la noche, oigo ruidos que vienen del salón y me quedo quieta como una estatua, porque sé que los Reyes Magos ya están ahí. Sé que sus camellos están comiendo los dulces y el agua que les preparamos todos los años. Sé que se están acercando a cada par de zapatillas para dejar paquetes con diferentes cosas en su interior para uno u otro.
Y por fin los párpados me pesan tanto que no me queda otra opción que dormirme. Y sueño. Sueño que ya es por la mañana y despertamos a mis padres para ver los regalos. De repente abro los ojos, ya es seis de enero. Creo que es el día en que más niños sonríen a la vez. Y, sinceramente, pienso que por muy mayores que seamos o pretendamos ser, la ilusión de abrir los regalos, y la emoción de la noche anterior, no nos la quita nadie.



4 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo contigo, Feliz 2013

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  2. Que bonito *.* pues si, es el día del año de la ilusión ^^

    Besos <33!

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  3. Así es como me sentía yo cuando tenía unos seis o siete años, cuando aún creía en estas cosas como Papá Noel, los Reyes Magos, o el Ratoncito Pérez.
    Besitos :3

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