Y por supuesto, como quiero que quien lo lea, tenga buenas críticas al respecto... tengo vuestros comentarios ;) Vedlo y me decís. Podéis votar en la encuesta por qué tráiler de Dana os gusta más, si este o el anterior:
lunes, 30 de abril de 2012
Segundo Tráiler de Dana ;)
¡Holaaa! Ya sé que estaréis pensando "¿ha hecho otro tráiler?" Sí. Lo he hecho. Me gusta mucho hacer esas cosas. Es que he pensado que en el otro puse muchas cosas, y se supone que sólo es un pequeño resumen, de qué va la historia, así que en este nuevo tráiler he puesto pequeñas frases que dicen mucho de la novela...
Y por supuesto, como quiero que quien lo lea, tenga buenas críticas al respecto... tengo vuestros comentarios ;) Vedlo y me decís. Podéis votar en la encuesta por qué tráiler de Dana os gusta más, si este o el anterior:
Y por supuesto, como quiero que quien lo lea, tenga buenas críticas al respecto... tengo vuestros comentarios ;) Vedlo y me decís. Podéis votar en la encuesta por qué tráiler de Dana os gusta más, si este o el anterior:
La Panda de Nicole: El robo del maletín - Capítulo 14
14. “Cumpleaños
feliz, cumpleaños feliz…”
Bajé contenta a la cocina, donde me esperaba
en la mesa mis padres y mis hermanos con un regalo en sus manos y un desayuno
espléndido también me aguardaba allí.
-
¡Felicidades! –
gritaron a coro.
-
Gracias.
-
¡Mi regalo
primero! – dijo mi hermanito David.
-
A ver, a ver…
¡Guao qué dibujo más bonito! Esta soy yo, esta es mamá y el de aquí es papá y a
su lado estáis tú y Courtney. ¡Me encanta, muchas gracias!
-
Ahora yo – dijo
mi hermana.
-
¡Madre mía! ¿De
donde has sacado este vestido? ¡Es el de mis sueños! ¿No lo vendían solo en
tiendas de marca, de donde has sacado el dinero?
-
Bueno, tengo mis
contactos, y si miras debajo del papel fucsia verás el chal y el bolso.
-
¡Muchísimas
gracias!
-
Y ahora el
nuestro – dijeron mis padres.
-
No me lo puedo
creer ¡por fin! ¡mi propio ordenador portátil! ¡Muchísimas gracias, de verdad,
es precioso, me encanta!
-
De nada hija.
El día transcurrió tranquilo,
estuve toda la mañana configurando mi nuevo portátil: el fondo de pantalla, el
escritorio… Y cuando terminé estrené la WebCam incorporada charlando un poco
con Alice y las gemelas.
Y mientras me descargaba
música por la tarde-noche mi madre me llamó:
- ¡Nicole, baja aquí ahora
mismo!
Y antes de que pudiera decir
nada estaban en el salón todos mis amigos ¡habían planeado una fiesta sorpresa!
- Anda, sube a ponerte el
vestido que te he regalado.
- ¡Voy volando, enseguida
vuelvo!
Subí las escaleras y me puse
mi vestido nuevo, me puse un poco de colorete y brillo de labios y me hice un
peinado muy chulo que había visto en las revistas.
Entré en el salón y todos me miraban y el sepulcral silencio se acabó
cuando Zoé subió la música y todos empezaron a bailar.
-
Estás alucinante!
– me dijo Alice.
-
Ese vestido es
maravilloso ¿de dónde lo has sacado?
-
Me lo ha regalado
Courtney.
-
Bueno, ya tienes
15 años como casi todas, faltan las gemelas y Adam.
-
Bueno, paremos de
hablar ¡y a divertirnos!
Mis
canciones favoritas resonaban por toda la casa, y parecía que todo el mundo se
lo pasaba de maravilla.
Había
pastelitos, dulces, patatas, sándwiches, perrito caliente, aceitunas…
Era
la mejor fiesta que había tenido nunca.
Como
siempre, Brigitte ya estaba pidiéndole consejo a mi hermana y mi hermano David
enseñándole sus videojuegos a Mark. Pero lo mejor de la fiesta fue cuando todos
se fueron yendo, no me refiero a que estaba esperando a que todo el mundo se
fuera, pero es que todos se fueron menos la panda.
-
Bueno hija, si te
parece bien, he invitado a toda tu panda a quedarse a dormir.
-
¡Es genial,
gracias mamá!
-
Bueno, pues tus
hermanos están en sus habitaciones y tu padre y yo no vamos a molestaros,
estaremos todos en la planta de arriba, resumiendo, tenéis toda la planta de
abajo para vosotros ¿de acuerdo? La pizza ya está lista, podéis tomárosla
mientras que veis una película, así que para estar más cómodos, ¿por qué no os
vais poniendo el pijama?
-
Vale, mamá muchas
gracias por todo, buenas noches.
-
Buenas noches.
-
Bueno, Nicole, he
alquilado “De vacaciones en Manhattan” Es
de risa, y acaba de salir en DVD ¿te apetece?
-
¡Me apetece
muchísimo, gracias Eddie!
-
Aquí traigo la
pizza, hay cuatro quesos, de pepperoni y de bacon.
-
¡A mí dame una
porción de bacon, por favor!
-
Yo quiero cuatro
quesos.
Estuvimos viendo la peli de
risa y cuando acabó decidimos jugar a prueba o verdad.
-
Voy a buscar una
botella en la cocina – dije.
-
Voy contigo –
dijo Mark.
-
Mira en esos
armarios, seguro que hay alguna – le dije a Mark.
-
¡La tengo! –
respondió.
-
Vale, pues vete
yendo al salón, voy a coger un cuenco con patatas.
Salí de la cocina y nos
pusimos en círculo para comenzar a jugar.
Giramos la botella, le tocó a
Zoé primero, ella siempre elige prueba, por 2 razones: puede hacer cualquier
prueba que le propongamos y además oculta demasiados secretillos como para
poder contárnoslos. La hicimos salir a la calle en pijama y al primero que
pasase por allí lanzarle un beso ¡y lo hizo! Apenas se lo pensó, y nos partimos
de la risa! Pero de repente el juego se interrumpió:
-
¡Chicos, rápido
venid!
Fuimos corriendo a la cocina,
donde estaba Alice bebiendo un vaso de agua.
-
Había un hombre
mirando por la ventana de la cocina, se ha quedado mirando y me ha apuntado con
su pistola, justo cuando os he llamado se ha ido corriendo.
-
Bien chicos, ¿a
por él? – dijo Adam.
-
¡A por él! –
dijimos todos mientras salíamos por la puerta...
domingo, 29 de abril de 2012
La Panda de Nicole: El robo del maletín - Capítulo 13
13. De
viaje… y de la mano
- Bueno, ¿sabéis todos lo que
tenemos que hacer?
- ¡Sí!
- Pues vamos allá.
Adam, Alice, Brigitte, las
gemelas y Danny se dirigieron a la cafetería y mientras tanto Zoé, Eddie, Mark
y yo cogimos el autobús hacia la Plaza 10 Calles.
Cuando llegamos allí, fuimos
hacia los arbustos donde estuvieron las ladronas aquella noche a investigar.
-
Por aquí no hay
nada – dijo Zoé.
-
Por aquí tampoco
– anunció Danny.
-
Bueno, es verdad,
por esta zona no hay ninguna pista que las delate – dije yo.
-
¿Por qué no
preguntamos a la gente de los alrededores? – dijo Mark.
-
¡Que idea más
estupenda! – dijo entusiasmada Zoé – aunque… con toda la gente que hay por
aquí, creo que lo mejor sería dividirnos en grupos de dos.
-
Vale, yo voy
contigo – le dije a Zoé, esperando a que me asintiera.
-
No – dijo Zoé –
lo mejor será que se una que en cada pareja haya una mente masculina y otra
femenina, es decir, Mark y tú vais juntos y yo voy con Eddie ¿de acuerdo?
-
¿Pero que estás
haciendo? – la susurré al oído.
-
Estoy intentando
daros una oportunidad a Mark y a ti y de paso a Eddie y a mí ¿comprendes? – me
respondió por lo bajito.
-
Me da mucha
vergüenza – respondí.
-
Tú tranquila,
todo fluirá – me dijo guiñándome un ojo.
-
¡Bueno pues
vosotros vais por allí y nosotros por aquí, en marcha! Quedamos aquí mismo a
las 20:00 ¿vale? ¡Hasta entonces!
Eddie y Zoé se fueron
alejando, adentrándose entre el bullicio de la gran plaza. Mark y yo caminamos
por los bonitos caminos de piedra. La Plaza 10 Calles era un lugar precioso al
que había ido ya muchas veces. Estaba rodeado por frondosos árboles llenos
frutos y muy, muy al fondo se veía la preciosa puesta de sol que había aquella
tarde, rodeada de bonitas palmeras, parecía una playa sin embargo era más un
enorme jardín con preciosas palmeras que lo rodeaban. Conocía aquel lugar muy
bien, siempre he pensado que por allí pasan cosas ¡mágicas! y sobre todo me
gusta mucho porque ahí hay siempre alguna pareja dada de la mano admirando la
hermosa puesta de sol. Mis fantasías acabaron:
-
¿Le preguntamos a
ese señor de ahí? – me dijo Mark.
-
De acuerdo,
vamos.
-
Buenas tardes
señor – comencé.
-
Buenas, ¿qué os
trae por aquí?
-
Pues estábamos dando
un paseo – dijo Mark.
-
Ah, ya entiendo,
un paseo romántico ¿eh?
-
No, nosotros no
somos pareja – dije nerviosa.
-
Ah, pues lo
parecéis, en fin ¿necesitáis algo?
-
Sí, ¿conoce usted
a una tal “Alissa”?
-
Pues sí,
jovencito. Si te refieres a una chica alta, rubia, de ojos verdes y delgada,
entonces sí.
-
¡Es ella! ¿Nos
puede decir de qué la conoce?
-
Pues vino ayer
por última vez a nuestra casa para cuidar de mis niños.
-
¿Y le ha contado
por qué ya no va a volver?
-
Sí, nos dijo que
se marchaba durante dos semanas a Italia, a visitar a su familia.
-
Oh, gracias ¿y
sabe cuando se marchará?
-
Dijo que esta
noche cogería el avión.
-
Bien, pues muchas
gracias ¡adiós!
Habíamos tenido muy buena
suerte y no pensábamos desperdiciarla. Sabíamos que perderíamos la pista a
Alissa esta misma noche, así que supusimos que la investigación podría
continuar con Betty, su amiga.
Continuamos andando por la
gran plaza y decidimos divertirnos un poco, ya que todavía faltaba un rato para
las 20:00.
Anduvimos por los preciosos
caminos de colores, el pobre Mark no se negó a acompañarme a mirar en las
boutiques y yo acepté acompañarle a las tiendas de deportes, fuimos a
comprarnos algodón de azúcar, estuvimos jugando en un pequeño parque como niños
pequeños… Finalmente llegamos al jardín donde estaba la puesta de sol y, sin
quererlo, algo pasó en ese preciso instante, fue como si mi mano se moviese
sola y parecía que la suya le obligaba a hacer lo mismo.
Pero, por razones que no
llego a entender, los dos separamos nuestras manos en cuanto nuestra mirada se
cruzó, y ahí fue cuando se acabó la magia del momento.
-
Eh… bueno, creo,
yo… ya nos tenemos que ir, nos estarán esperando – dijo Mark.
-
Sí, esto…
vámonos.
Durante el camino de vuelta,
ninguno pronunció una sola palabra, no sabíamos que decir. Me pareció una
eternidad el camino de vuelta y la incomodidad por fin terminó cuando toda la
panda nos saludaba desde los arbustos y Zoé, Brigitte, las gemelas y Alice me
hacían señas para que las siguiese.
-
¿Qué pasa chicas?
-
Bueno, no hagas
como si no hubiera pasado nada ¿qué tal con Mark? – preguntó Brigitte.
-
¿Os habéis dado…
-
…un besito? –
dijeron entre risas las gemelas.
-
La verdad…
-
¡¡Venga,
dínoslo!! – dijo impaciente Zoé.
-
Bueno, pues
cuando caminábamos hacia la puesta de sol del jardín de la Plaza 10 Calles, nos…
nos dimos la mano, pero luego nos soltamos y emprendimos el camino de vuelta.
-
¡¡GENIAL, YA ERA
HORA!!
-
¡Tranquilas
chicas, bajad la voz, no quiero que se entere todo el mundo! Y ahora vámonos,
que se va a notar mucho.
Cogimos el autobús y nos
fuimos a nuestras casas. Cuando llegué a la mía, mi madre me preguntó que qué
tal todo y yo le respondí que esa tarde no habíamos averiguado mucho más, tan
solo que Alissa se iba de viaje esta misma noche y que tendríamos que sacar la
información de Betty, su mejor amiga con la que estuvo en la fiesta.
-
Mira cariño, creo
que ahora que Alissa se ha ido de la ciudad unas semanas, deberíais relajaros
un poco.
-
¡No mamá, los
detectives no descansan hasta que un caso queda resuelto!
-
¿Y qué te parece
sólo por un día? ¿Quizás mañana?
-
Bueno, está bien,
en mi cumpleaños te prometo estar relajada, a propósito, ¿habrá sorpresas?
-
Si hubiera
sorpresas y te dijera cuales son ya no serían sorpresa ¿no crees? – me dijo mi
madre guiñándome un ojo.
-
Bueno, pues hasta
mañana.
-
¿No cenas?
-
No, no tengo
hambre y estoy muy cansada. ¡Hasta mañana!
sábado, 28 de abril de 2012
La Panda de Nicole: El robo del maletín - Capítulos 11 y 12
11.
Cadena de castigos
El día siguiente fue genial y
triste. Nada más llegar a los columpios mi panda apenas me dirigía la palabra.
-
Os tengo que
contar algo – dije yo.
-
Ya lo sabemos
todo – dijo Amanda.
-
¿Qué?
-
Pues mira, lo
hemos hablado y hemos visto que no hay razón para enfadarse contigo, porque
todas nuestras madres han sido unas chivotas.
-
No lo entiendo,
explicádmelo.
-
Verás – comenzó
Zoé – cuando tu madre lo supo llamó a mi madre para contárselo. La mía me
castigó sin lo mismo que a ti pero durante 2 meses. Luego mi madre llamó a la
de Alice, la suya a la de Amanda y Camille, la suya a la de Brigitte y la madre
Brigitte llamó a los padres de Eddie, éstos a los de Mark, los suyos a los de
Adam y la madre de Adam a la de Danny. Así que nos hemos quedado todos
castigados...
-
Lo siento
muchísimo chicos pero en realidad soy yo la que tiene que asumir la culpa, fui
yo la que os sugirió empezar con esto y sois tan buenos amigos que quisisteis
ayudarme. Luego tuve la idea de falsificarnos los carnés y también os empujé yo
a la fiesta. Todo es por mi culpa y lo siento muchísimo - se me escaparon las
lágrimas.
-
Tranquila Nicole,
quizás todo lo que has dicho sea verdad, pero eso no es malo, ni mucho menos –
me animó Zoé – al contrario, como tú has dicho has sido TÚ la que nos has
impulsado a hacerlo, la que nos ha dado esperanzas, tú nos has empujado a hacer
algo nuevo, a hacer por una pequeña vez una trastada y aún así, si lo piensas,
ha sido por ayudar a tu madre.
-
Es verdad Nicole,
tú no tienes la culpa. Que nos castiguen todo lo que quieran ¡pero en el insti
siempre podremos hablar! – dijo Brigitte.
Toda la panda se fundió en un
tierno abrazo de amigos.
12. Preparados
de nuevo
Llegué del instituto y subí a
mi cuarto directamente para estudiar.
Repasé naturales, sociales,
lengua, inglés… Y cuando por fin terminé me puse a escuchar música, pero por
primera vez en mi vida, la música no me animaba. Me sentía aburrida y en mi
cabeza resonaba lo mismo continuamente: “Si no te hubieran pillado todo iría
perfecto.” Ojalá tuviera una máquina del tiempo para volver atrás y no haberme
encontrado con Alissa. De repente algo interrumpió mis pensamientos.
-
¡Nicole baja a la
cocina, tu padre y yo queremos hablar contigo!
Bajé lo más rápido que pude
las escaleras, tenía la sensación de que iba a pasar algo bueno.
-
Hola cariño –
dijo mi madre.
-
Hola.
-
Mira, los padres
de tus amigos y nosotros lo hemos estado hablando y hemos concluido que después
de todo, habéis averiguado más que la propia policía y que con deciros que no
volvierais a escaparos sin permiso valdría, en vez de haberos castigado tan
severamente. Además deberíamos haberos felicitado en vez de regañado.
-
¿Entonces me
levantáis todos los castigos?
-
¡Pues claro que
sí!
-
Gracias, gracias,
gracias. ¿También se lo han dicho a los demás?
-
Sí, mañana
podréis hablarlo.
-
Y… ¿podremos
seguir investigando por nuestra cuenta?
-
Bueno, vale.
-
¡¡Bieeeeeeen!!
-
Pero con una
condición.
-
¿Cuál?
-
Antes de
escaparos por ahí, debéis avisarnos.
-
¿Y si no nos
dejáis?
-
Tranquila, hemos
acordado dejaros un poco más de libertad y vamos a confiar en vosotros, ¡pero
nada de falsificar carnés! ¿de acuerdo?
-
¡¡Vale, mil
gracias a los dos!!
-
A ti, cariño.
Me subí a mi habitación e
hice una multi-llamada de 10 personas.
-
¡Hola a todos!
-
Hola Nicole.
-
¿Os lo han dicho
ya, no?
-
¡Claro que sí!
-
Genial, porque
mañana hay que ver en donde investigamos ahora para descubrir al poseedor del
maletín.
-
OK. Hasta mañana.
-
¡Adiós!
-
¡Chao!
-
…
* * *
Nos reunimos en el recreo
para una reunión.
¿Por dónde investigaríamos
ahora? Supusimos que habría que sonsacarle información a Alissa y como, según
nos había informado mi madre, al salir del trabajo se iba a tomar un café al
mismo sitio donde iban mi madre y Anna. Así que decidimos ir allí por la tarde.
Teníamos un buen plan:
Primero iríamos allí y de
“casualidad” nos encontraríamos con ella, pero como hemos supuesto que a mí no
me iba a confiar nada más, yo, Mark, Eddie y Zoé iríamos a investigar en otra
zona. Pensamos que la otra noche las dos ladronas hubieran dejado algún rastro
por el parque, quizás otro papel, una nota, huellas…
jueves, 26 de abril de 2012
Última oportunidad
Y me levanto para poder mirar por la ventana. Los rayos de luz inundan mi habitación y por fin decido escribirle.
Sentada frente a la ventana, alcanzo mi portátil y escribo:
"Hola. Ya sé que ha pasado mucho tiempo sin hablarnos, y he decidido retomar el contacto. ¿Ya me perdonaste? En fin, quería recordarte que todavía te quiero. Un beso, Lorena."
Respiro hondo y pienso.
De pronto, el zumbido del ordenador me hace sentirme rara. Leo el correo que acabo de recibir:
"Hola, Lorena. Sí, te he perdonado. Me gustaría verte, ¿estás libre esta tarde? Un beso, Miguel."
Mi corazón deja de latir unos instantes y pierdo el pulso. Cuando abro los ojos lo único que veo es una camilla y una doctora que se acerca a mí y me pregunta si he vuelto a soñar. ¿De verdad lo había hecho otra vez?
Sí. Así era. Miguel y yo jamás nos reencontraríamos.
Desde el accidente, a menudo me quedo dormida y sueño. Siempre con él. Pero al verle entrar por la puerta del hospital sé entonces que no estoy soñando. Es él de verdad. Y se acerca a mí. Me levanta el flequillo y nuestro momento es interrumpido por un continuo "piiiii" y una larga línea infinita que anuncia que mi vida a terminado y mis oportunidades han acabado.
Es un pequeño relato de amor y superación. :)
La Panda de Nicole: El robo del maletín - Capítulo 10
10. ¡¿Alissa
trabaja en la agencia?!
El día siguiente transcurrió
tranquilo y sin sospechas de ningún tipo, por lo menos transcurrió tranquilo
hasta que llegó la hora. No, no me refiero a la hora de irse al insti, sino que
hoy era el día de llevar a tu hijo al trabajo, y a que no adivinas a dónde fui yo. Efectivamente: a
la agencia de moda.
Mi madre estaba de especial
buen humor porque esa misma tarde los policías harían la última investigación y
seguramente la quitarían a ella de la lista de sospechosos y se acabaría este
lío para mi madre aunque todavía faltara encontrar al ladrón.
Entré en la agencia tranquila
y serena, pero esto se acabó en cuanto me saludó Alissa.
-
¡Hola Adèle! ¿Qué
haces aquí?
-
¿Qué quieres, Alissa? – dijo mi madre.
-
Nada Annabelle,
quería hablar con Adèle.
-
Ella no se llama
Adèle, se llama Nicole.
-
Pues entonces me
mintió.
-
Hija, ¿de qué
conoces tú a Alissa?
-
Pues…
-
¡¿Hija?! ¿Esa
niña es TU hija?
-
Pues sí, Alissa.
¿Qué hay de raro?
-
No nada,
simplemente que le conté todos mis planes a esta niñata pensando que no te
conocía de nada y resulta que ahora descubro que es tu hija y ahora ¿has
llamado a la policía cuando te lo ha contado todo tu Nicole?
-
No sé de qué me
estás hablando.
-
Así que no se lo
has contado, por lo menos eres de confianza, pero no tardarás en decírselo
todo. – Me dijo.
-
Mira no puedo
hablar, ¡hasta luego Alissa!
Sentí que mi mundo se
derrumbaba por momentos, que mi peor pesadilla se hacía realidad, que quedaría
castigada de por vida.
-
Y bien, ¿no
tienes nada que decir?
-
Está bien: La
panda y yo hemos estado investigando lo del robo desde que comenzó. Nos
falsificamos unos carnés y entramos en la agencia. Otro día Mark y yo nos
fuimos hasta La Plaza 10 Calles por la noche en autobús sin permiso y ayer
mismo estuvimos toda la noche en una fiesta de antiguos alumnos del instituto
Les Roses en el hotel Dessert investigando. Y antes de que digas nada, tengo
que aclararte que hemos averiguado más de lo que ha averiguado la policía hasta
ahora y que todo lo que descubrí anoche pensaba contártelo.
-
Bien, pues que
sepas que estás castigada un mes sin salir, sin móvil, sin tele y sin desfile.
-
Pero mamá ¿y todo
lo que he averiguado por ti?
-
Eso me lo vas a
contar todo en casa y ahora vámonos, ya
he tenido suficiente por hoy.
Cogimos el coche y nos fuimos
a casa. El trayecto de vuelta fue incómodo y silencioso, ninguna de las dos
pronunciamos palabra. Estaba claro que le había amargado el día a mi madre y no
iba a mejorar en muchos aspectos.
-
¿Ya estáis aquí?
– dijo mi padre.
-
Ahora Nicole nos
va a contar lo que han descubierto ella y su panda.
-
¿Cómo?
Mi madre le contó todo lo
ocurrido en la agencia.
-
Pues venga
Nicole, cuéntanos.
Subí a mi habitación y cogí
el cuaderno donde estaban nuestras investigaciones y se lo mostré a mis padres.
-
¿Veis todo lo que
hemos ido descubriendo?
-
Es verdad que
Alissa y yo éramos muy amigas pero yo no la sustituí, fueron ella y Betty las
que me expulsaron del grupo y fue entonces cuando me fui con Monique. Pero es muy
inmaduro planear toda esa venganza por algo que sucedió hace años y que encima
no fue culpa mía. Y no fui a la fiesta.
-
Lo sé mamá y lo
peor de todo es que sospechamos que trabaja para alguien y ese alguien es quien
tiene ahora el maletín, pero ¿quién es? y ¿por qué lo quiere?
-
No lo sabemos
pero tú estás castigada así que ya hablaremos.
miércoles, 25 de abril de 2012
La Panda de Nicole: El robo del maletín - Capítulo 9
9.
¡Vámonos de fiesta!
Al día siguiente mandé un SMS
a toda la panda:
“¡Hola
chi@s! No hagáis planes para esta noche, porq nos vamos de fiesta!!!
Mark
y yo conseguimos pistas anoche, os lo contaremos todo luego:
A las
21:00 en la puerta del hotel Dessert. ¡¡NO LLEGUÉIS TARDE!!
Nicole.
Por suerte ninguno tenía
planes y pudimos “escaparnos” de casa e irnos caminando al Hotel Dessert.
La panda entera íbamos
vestidos con nuestros mejores vestidos y trajes y cuando nos encontramos en la
entrada del hotel, Mark y yo les contamos todo lo ocurrido la noche anterior y
se quedaron boquiabiertos.
-
Así que ¿alguien
intenta que despidan a tu madre?
-
Así es. Y he
creído que ir a la fiesta donde estarían las ladronas hoy, nos daría alguna
pista.
-
Bueno, pues
entremos.
Tras cruzar la enorme puerta
del hotel nos encontramos en un precioso vestíbulo, muy elegante.
-
¿En qué salón se
celebra hoy una fiesta?
-
La fiesta está en
el salón “Alas Doradas” en la tercera planta a la izquierda.
-
Gracias, muy
amable.
Subimos a la tercera planta y
vimos una enorme sala con paredes oscuras y suave iluminación. Había mucha
gente vestida de fiesta, muy elegante, con vestidos largos y con volantes,
lisos y con mangas anchas, cortos y anchos, con complejos lazotes y cintas…
Pasamos sin llamar mucho la
atención y fuimos recorriendo la gran sala entre la multitud, en busca de las
ladronas que habíamos visto la noche anterior y por fin las vi a las dos
bailando en el centro de la pista.
-
Hola – dije.
-
¿Y tú quién eres?
– preguntó una de ellas.
-
Me llamo Nic…- me
paré porque pensé que sería mejor no decir mi verdadero nombre – Adèle.
-
¿Adèle, y cuántos
años tienes, 11?
-
Tengo 14 años.
-
¿Quién os ha
invitado a la fiesta?
-
Eh… un amigo.
-
Ya, un amigo. ¿No
creéis que sois un poco pequeños para estar en una fiesta de antiguos alumnos
del instituto Les Roses? Porque si no me equivoco, a los 14 años se sigue yendo
al instituto.
-
Pues…
-
¡Sí, nos ha
pillado! Pero nos dejará estar en la fiesta ¿verdad? – dijo de pronto Zoé.
-
Bueno, tenéis
pinta de ser buenos chicos, está bien. Quedaos y divertiros un poco por una
noche, ¡vamos bailad! Por cierto soy Alissa y ella es mi mejor amiga, Betty.
-
Así que ibais al
instituto Les Roses…
-
Sí, hace unos
años ya. Mis mejores amigas se llamaban Betty y Annabelle.
-
¿Y Annabelle no
está hoy aquí?
-
No, creo que no…
-
¿Annabelle y tú
seguís siendo amigas?
-
Pues es que nos
distanciamos un poco porque ocurrieron ciertas complicaciones.
-
Una cosa, ¿te
acuerdas del apellido de Annabelle?
-
¡Claro! Su
apellido era “Rouge.” Y he de decir que acabó con el chico más solicitado del
instituto.
-
Y por cierto,
¿qué decías sobre unas complicaciones?
-
Pues verás,
Annabelle se olvidó de nosotras y se fue con Marie, otra ex alumna.
-
Oh, que pena. ¿Y
ahora estás enfadada con Annabelle?
-
Sí y mucho.
Además he planeado una pequeña travesura para que se quede en la calle, sin trabajo.
-
¡¿EN SERIO?!
Digo, ¿en serio, el qué?
-
¿Me prometes que
sabes guardar un secreto? – me preguntó cuando estábamos a solas.
-
Sí, te lo
prometo.
-
Pues verás, ¿has
oído hablar del robo del maletín?
-
Sí.
-
Pues digamos que
yo he tenido algo que ver en que la echen la culpa a ella.
-
¿Lo has robado tú
y luego la has acusado?
-
Bueno lo he
cogido yo pero ya no lo tengo.
-
¿Y quién lo tiene
entonces?
-
Eso ya no es
asunto tuyo Adèle. Y recuerda que me has prometido no decir nada ¿eh? – me dijo
guiñándome un ojo.
-
Bueno, mis amigos
y yo nos tenemos que ir ya, ¡adiós y encantada!
-
¡Adiós a todos!
Cuando salimos del hotel, era
ya muy tarde y como mis padres no estaban en ese momento porque se habían
llevado a ver a mi hermano “Bob Esponja, El Musical” y mi hermana Courtney estaba
de viaje de fin de curso en España, pudimos entrar en mi casa y hablar de todo
lo ocurrido en la fiesta y recopilamos la nueva información en nuestro cuaderno
de “detectives”:
Al parecer una tal Alissa,
se ha encargado de coger el maletín y de conseguir que todos sospechen de mi
madre. Ha hecho todo esto porque en el instituto eran amigas pero ella fue
sustituida por Monique (la madre de Brigitte), pero a pesar de todo, ella asegura
no tener el maletín. ¿Quién lo tiene ahora en su poder?
martes, 24 de abril de 2012
La Panda de Nicole: El robo del maletín - Capítulo 8
8. Una
escapada romántica
Bien. Ya sabíamos lo que
significaba el mensaje: “No te olvides de coger el maletín.” Así que alguien
quiso enviarle ese mensaje a otra persona para que no se olvidara de robarlo,
estarían compinchados.
Lo que no sabíamos era la
firma: 16-10c1.
Si averiguábamos eso,
podríamos tener una gran pista, pero se fue haciendo tarde y la panda se tuvo
que ir, menos Mark.
-
Bueno, pues
quedamos tú y yo – dije.
-
Sí, quizás como
ahora hay más silencio, podemos pensar mejor qué significa la firma.
-
Es verdad,
empecemos. Veamos el número 16 corresponde a la letra “p.”
-
La letra 10 no se
identifica con ninguna letra, y no puede ser “P-loca.” ¿El nombre de “Ploca” no
existe verdad?
-
Je je, no, dudo
que exista. Respondió Mark.
-
Tal vez sea una
indicación, 10 casas arriba.
-
Sí. O 10 calles
abajo.
-
Hay demasiadas
posibilidades.
-
¡La Plaza 10
Calles!
-
Es verdad, como
no se nos había ocurrido antes. Habrá que mirar por ahí, pero está muy lejos de
aquí, no creo que me dejen coger un autobús hasta allí yo sola.
-
No irás tú sola,
irás conmigo. bueno, si quieres claro.
-
Te refieres ¿a
investigar por nuestra cuenta sin permiso?
-
Bueno, teniendo
en cuenta que es por ayudar…
-
Está bien,
vámonos.
Yo sabía de sobra que si mis
padres lo supieran me mataban, pero Mark y yo suponíamos que los ladrones
actuarían de noche y no de día, era el momento.
Salimos por la ventana de mi
cuarto en silencio y nos dirigimos a la parada de autobús, nos metimos en él y
fuimos a La Plaza 10 Calles. Cuando llegamos allí caminamos en silencio entre
los jardines de por allí y por oímos algo que rompió el silencio de la noche.
-
¿Has oído eso?
-
Sí, tengo miedo.
-
Tranquila no pasa
nada.
A continuación oímos un par
de voces:
- ¿Entonces leíste la nota que te mande por lo
veo.
- Sí, ella me la dio en mano.
- ¿Y se puede saber dónde
está ahora?
- Pues, yo, la verdad… creo
que la he perdido en la agencia.
- ¿Tú eres tonta? ¡Cualquier
policía que haya estado por allí ya la habrá encontrado! Menos
mal que estaba todo en código sino…
¿Te has encargado de Annabelle?
-
¡Claro que sí!
Esa ya no tiene escapatoria, tarde o temprano la echarán.
-
Perfecto, así me
gusta… ¡lo conseguiremos! Y ahora vayámonos antes de que alguien nos vea con
esto. Por cierto, ¿irás a la fiesta de mañana?
-
Es verdad, la
fiesta. ¿A qué hora era?
-
A las 9, en el
hotel Dessert.
-
OK. Allí estaré.
Y después de aquello se
fueron. Me quedé paralizada, aquellos ladrones, o mejor dicho, ladronas, habían
influido en que la policía sospechara tanto de mi madre, pero ¿por qué habían
robado los diseños? ¿Y por qué querían conseguir echar a mi madre del trabajo?
Esas preguntas se resolverían
más tarde porque ahora, Mark y yo debíamos irnos a casa.
Entramos en mi casa por la
ventana y mis padres no se dieron cuenta de nada.
-
Esta vez no nos
han pillado, pero a ver mañana.
-
¿Mañana?
-
Claro que sí –
afirmé. ¡Mañana todos nos vamos de fiesta!
lunes, 23 de abril de 2012
La Panda de Nicole: El robo del maletín - Capítulo 7
7. Un
misterioso trozo de papel
Sonó el timbre en mi casa.
Eddie, Zoé y Danny llegaban los primeros.
-
¡Hola! ¿Qué tal
Nicole?
-
Bien Danny.
Sonó el timbre de nuevo,
estaban Mark, Adam, Brigitte y las gemelas. Y el timbre sonó una tercera y
última vez, ahí estaba Alice.
-
Bueno, ahora que
ya estamos todos vamos a mi cuarto.
-
¿Qué pistas
tenemos por ahora? – preguntó Amanda.
-
Pues tenemos dos
sospechosas, Beatriz y Alexa, y lo que encontramos por la mesa de mi madre y en
el suelo.
-
¿Lo puedes sacar
para que podamos echarle un vistazo?
-
Por supuesto,
aquí está todo.
-
Seguro que el
papel puede darnos alguna pista, veamos que pone.
-
Estoy de acuerdo
contigo Alice.
Empezamos a intentar ver lo
que ponía en el papel pero no conseguimos nada. En el papel ponía:
X t5 01231de6 43 30g5R E1
m¡l37i14
16-10c1
Estaba claro que el mensaje
estaba escrito en algún tipo de código secreto, pero no lográbamos descifrarlo.
-
Veamos ¿”X” qué
significará? – preguntó Mark.
-
A ver… ¡lo tengo!
– dijo Alice. Cuando tachas algo con una “X” es porque está mal o algo así ¿no?
-
Podría significar
“no”.
-
Vale, ya vamos
avanzando. Ahora podemos probar a sustituir números por letras… ¡te!
-
¿Te?
-
¡La segunda palabra
puede ser “te”! – gritó de nuevo Mark. Ya que la letra “e” ocupa el quinto
lugar en el abecedario.
-
¡Eres un genio
Mark! Por ahora tenemos “No te…” pero el cero ¿qué letra es? – pregunté.
-
Bueno, tal vez no
se corresponda con una letra pero yo creo que el 0 se parece a la o. – Dijo
Amanda.
-
Cierto, ¡y el 1
es una L! – dijo Camille seguidamente.
-
“No te ol…” ¿En
qué letra cae el 23?
-
¡Es la “v”!
-
“No te olv…” Y
ahora el 1 actúa como una “i”.
-
¡No te olvides! –
gritó de repente Danny.
-
¿Cómo has llegado
hasta ahí?
-
Bueno, la “d” y
la “e” ya estaban puestas y el 6 empieza por “s”. Y todo va cuadrando.
-
¡Genial, ya queda
poco! ¿A qué letra equivale el 43?
-
En el abecedario
no hay más de 40 letras – dijo Alice.
-
Es verdad, pues
por separado… el 4 es “d” y el 3… ¿c?
-
No tiene sonido –
dijo Zoé. A no ser que…
-
¿Qué?
-
Pues que el 3 a
mí siempre me ha parecido una “E” al revés.
-
¡Claro! “No te
olvides de…” ¡ya lo tengo! El 3 es la “c” y el cero es de nuevo una “o”, la g
ya está puesta, el 5 es la “e” y finalmente una “R”. “No te olvides de coger…”
-
“… de coger el…”
-
La “m” ya está
puesta, pero ¿y el signo de exclamación?
-
¡Es cuando
gritas! Cuando gritas lo pones entre signos de exclamación por escrito, podría
ser “a”.
-
Y si la “l” ya
está puesta, el 3 es la “e”, el 7 “t”, luego una “i” y finalmente la letra
número 14…
-
¡Lo tengo!
-
¿Entonces qué
pone?
-
No te olvides de
coger el maletín.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)